-Ahora debes agregarle un poco de leche.

Con una voz suave...

-¿Así esta bien?

-Perfecto.

Era como enseñarle a lavarse las manos a un pequeño niño. 

-Ah, lo derrame un poco.

-Esta bien, solo que para la próxima procura no pasarte.

Observando todo desde atrás. Nino solo miraba a su nuevo empleado limpiar el pequeño desastre que había hecho. Era Mary, quien le enseñaba las cosas que debía hacer.

Estaba aburrida, mirarlos a ambos era todo lo que podía hacer. Podía pensar en muchas cosas, trataba de hacerlo. Sin embargo, todos los caminos la conducían al mismo destino.

-Manos limpias, cara bonita... ¿Por qué sigo pensando en eso? - suspiró - Mejor hagamos las cuentas. ¿Cuántos limones nos quedan...

-¡Jefa!

La llamaron, dejo su pequeña libreta, volteando la cabeza en dirección a la voz que la llamaba.

-¿Que sucede? - pregunto.

-Hagamos hoy una fiesta de despedida, y de paso de bienvenida! - era Mary, que estaba tan animada como de costumbre.

-¿Hoy, tan repentino? - su rostro tenia una expresión confundida.

-¡Si! Ya que me ire el dia de hoy, y el nuevo acaba de ingresar, seria bueno hacerlo todo junto.

Ciertamente no era mala idea, quizá el salir a festejar algo (aunque sea así de insignificante) la ayudaría a desestresarse un poco, y despejar su mente de todos esos pensamientos. 

-Bueno, tienes razón. Salgamos a comer carne a la parrilla. - dijo sonriendo.

-¿Enserio? Muchas gracias jefa! - grito.

Tan rápido como recibió la confirmación de su querida jefa, Mary fue hacia donde Fuutarou, que seguía limpiando su pequeño desastre.

-¿Escuchaste eso Fuutarou? - era muy amigable, tanto como para llamarlo por su primer nombre a pesar de que se conocieron ayer - Todo esta bien, lo entiendes, puedes decirle cualquier cosa a nuestra jefa. ¿Quieres decirle algo?

El de cabellos negros pensó, y su cara tenia una expresión entre vergüenza y entusiasmo.

-Lo que... sea? - lo pensó un poco mas - entonces... se lo diré cuando se acerque.

Le devolvió la sonrisa a su compañera, pensando en que seria lo que le pediría al final del día.

[...]

-Yo la quiero muuucho jefecita... hip... 

¿Quién pensaría que se emborracharía tan rápido?

-Si, si. Yo también Mary.

Lo bueno de todo era que no había mucha gente alrededor que pudiera ver el pequeño escandalo que ocurría.

-Vendré a visitarla muy seguido, y le daré una tarjeta especial para mi boda...

Mary estaba delirando, en parte. El alcohol la hacia hablar mas que de costumbre y eso no era algo precisamente bueno.

-No eh sido regañada por mi jefecita estos dos años... gracias por cuidarme jefa... hip...

Del otro lado de la mesa, Fuutarou trataba de concentrarse en comer. Pero los gritos de Mary y el mirar constantemente a su jefa se lo impedían.

Pasaron las horas, y el iba recién por la mitad de su plato. Nino estaba siendo abrazada por Mary, que le seguía diciendo lo mucho que la quería.

-Dios, se esta haciendo tarde... - pensó.

Trataba de concentrarse en no escuchar hablar a Mary, lo lograba por momentos al dirigir su vista hacia Nino. Y en todo ese tiempo noto que siempre se rascaba el brazo izquierdo.

-Jefa... - la llamo.

Esperaba poder decirle que se iría, ya que era muy de noche. Y como si le hubiera leído los pensamientos asintió a su pedido, en realidad ella también quería irse. Un poco mas y Mary empezaría a insultar a todo el mundo.

(NOTA DEL AUTOR: eso me paso una vez con un amigo que estaba borracho, literal nos mando a la mierda a todos XD)

-Si, si... ven a recogerme cariño...

Dijo Mary por el teléfono. Nino y el tomarían un taxi, mientras Mary se iría con su novio. Salieron del local, y pesar de que no pudieron disfrutar del todo de la comida, no fue tan malo.

-No, no estoy borrasha... solo tome de mas... si, ven por mi, o si no cancelare la boda ¿entendiste...? 

En verdad estaba ebria.

Entre ambos la llevaron afuera a esperar su transporte. Para su buena suerte, este no demoro mucho y se llevo a una Mary muy mareada.

-Jefecita ya me voy, solo quiero despedirme mentalmente - dijo abrazándola.

-Si, si. Ve con cuidado - le respondió Nino.

-Y tu... ¡Fuutarou! - lo señalo - No lo hagas nada estúpido a la jefa, ¡¿entendiste?!

-S-si!!

En realidad Fuutarou era ahí como el mal tercio, no decía nada, y solo escuchaba. Pero, al menos ya no escucharía los gritos y demas palabras de Mary.

El auto que se llevaba a su ex compañera de trabajo se alejaba cada vez mas, hasta que sus ojos no pudieron verlos mas. 

Ambos, el y su jefa, estaban parados en la acera. Esperaban un taxi que nunca llego, y el silencio incomodo se hacia cada vez mas presente.

-Ah... - suspiro.

El humo salía de su boca, y por alguna razón sus labios le parecían mas apetecibles que de costumbre. Nino había sacado un cigarrillo, y se dispuso a encenderlo.

-¿Fumas? - pregunto acercándole la cajetilla.

-Oh, bueno, yo...

-¿Te gustaria uno? - insistió.

Aun estaba muy dudoso, la primera y ultima vez que fumo uno fue en la secundaria. En su búsqueda de nuevas experiencias como todo joven, fumo un cigarrillo por primera vez en su vida, mas que todo por la presión de sus amigos, esa vez salió terriblemente mal. Habían pasado ya algunos años, pero la situación era la misma.

-Si, tomare uno. - respondió.

Aun no estaba del todo seguro, pero acepto. Empezaron a caminar un poco. 

Llegaron al mismo parque por donde Nino solía pasar para ir a su casa. Y los silencios aparecían de nueva cuenta. El humo salía de las bocas de ambos, y se miraban disimuladamente el uno a otro. Como si la tensión aumentara con cada exhalada de tabaco que dieran.

-Y dime, ¿Qué necesitas?

-Umh?

No entendía de lo que hablaba.

-Se lo dijiste a Mary, que me pedirías algo cuando me acerque a ti. Dime que es lo que necesitas, ya que estoy cerca tuyo.

Nota mental, no contarle cosas personales a Mary, era muy chismosa.

-A-ah... bueno, necesito...

Había estado pensándolo todo el día, y cuando llego el momento las palabras no salían de su boca.

-Entonces, ¿que? - pregunto la mujer - Si hay algo que pueda hacer por ti...

Durante todo el trayecto, ella había estado rascándose el mismo lugar en el brazo izquierdo, Como si tuviera algún tipo de incomodidad.

-No debería rascarse tanto - tomo su brazo, con fuerza pero delicadamente - ya esta muy rojo y podría lasti... marse...

Quizá lo hacia inconscientemente, tal vez lo había planificado todo en su mente. Ahora solo sabia que el rostro de Nino era mas hermoso de cerca. 

Cuando la tomo del brazo la jalo hacia el, quizá no calculo muy bien su fuerza o fue su deseo de tenerla mas cerca de el. Pero la tenia cara a cara, casi podía sentir su respiración.

-Tus ojos, son muy claros... ¿Acaso es mi imaginación? No, es muy obvio lo que quieres... 

Los segundos pasaban, parecía que todo quedaría en un simple intento. El valor (si es que de verdad lo tenia) que Fuutarou había reunido se alejaba, como el rostro de la mujer en frente suyo.

-Solo bromeaba... - Lo siento, estaba muy cerca.

Era cobarde, aunque no lo seria mas.

Casi como un impulso, la tomo del brazo de nueva cuenta. La adrenalina lo estaba motivando.

-¿Porque no.... simplemente me besa?

Dentro de ella había una pequeña turbulencia de emociones, que iban desde las mas razonables hasta las mas locas e ilógicas.

-Yo no te iba a besar...

Sus rostros volvían a estar tan cerca como antes, el calor del momento nublaba su juicio, poco a poco.

-¿Enserio?

Quizá lo mejor era dejar todo ahí, como una pequeña travesura. 

Pero, aun las travesuras, tienen consecuencias.

-S-si...- Al diablo, si vamos a hacer esto, hagámoslo bien.

Casi cuando termino de decir esa palabra, su mente termino de perderse. Tiro el cigarro al piso, sus brazos tomaron el camino del torso para terminar en el cuello de Fuutarou. Sus manos tomaron sus mejillas y sus labios solo buscaban los del contrario.

-¿Puedo hacerlo una vez mas. 

Sus labios eran como un caramelo del cual no tenia suficiente, queriéndolo tener tanto como pudiera.

[...]

Parecía de día, aunque era de noche. Quizá era porque era de noche que no tenia tanta vergüenza.

Aunque claro, siempre estaba la opción de culpar al alcohol de todo.

-Nngh!

No recordaba mucho de cuando fue que llegaron a su casa. Ni siquiera supo cuanto fue que tardaron. Sus besos eran tantos que no alcanzarían los dedos de sus manos o pies para contarlos.

Ahora solo veía a un desnudo Fuutarou, con una cara de satisfacción.

-Ah...

El ser sostenida, sentirse deseada y protegida después de tanto tiempo era un sentimiento reconfortante. Las grandes manos del pelinegro recorrían su cuerpo como si conocieran cada centímetro de el. 

Recorrer sus pechos, su cintura y su retaguardia era una experiencia nueva para el, pero eso no quitaban todo lo excitante que era. 

Siempre había tenido esa duda en la cabeza, había escuchado que era una de las mejores sensaciones del mundo, sus amigos se pavoneaban y contaban con aires de grandeza todas sus experiencias sexuales, algunas mas exageradas que otras. La interrogante de como se sentiría el sexo era una caja de pandora de la cual solo tenia conocimiento gracias a los videos que vio en su época escolar y lo que escuchaba de sus amigos.

Quizá era hora de comprobar que tan cierto era todo lo que había visto y oído.

Inserto dos dedos dentro de ella, y Nino hubiera gemido mas alto de no ser porque fue callada por los labios de su amante.

Su corazón latía con fuerza y su respiración también. Nino no había sentido tanto placer en un buen tiempo, y ya se había corrido una vez.

Al fin ocurría lo que tanto había estado buscando, su mente no pensaba en otra cosa que no fuera el placer que estaba sintiendo. No pensaba en su trabajo, ni en sus problemas, ni si quiera su divorcio parecía tener importancia ahora.

-Ah... - exhalo - eso fue intenso.

Y ese era solo el principio.

No podía si quiera concentrarse en respirar, los besos no la dejaban. Busco descansar un momento acostandose sobre el sofa de su sala, preparandose para lo que vendria despues.

Pero ese "despues", no llegaba.

Acostada, teniendo en frente al hombre que la habia echo sentir tantas emociones y tanto placer en tan poco tiempo, observaba a Fuutarou nervioso.

Tintes carmines pintaban sus mejillas y los nervios se notaban en su rostro.

-¿Que debo de hacer ahora, jefa?

De verdad tenia que enseñarle muchas cosas a ese niño.

-------------------------------------------

a

Noches, porque buenas estan los capítulos de Spy x Family...

Como estan? Yo muy bien, dentro de lo que se puede.

Se siente algo raro escribir despues de tiempo, y mas si es lemon. Aunque este no fue un lemon como tal, creo.

Espero les haya gustado este fan fic cada vez mas zzzz... xd

Bye y nos vemos.

:3

Zy